La Estrategia Nacional de Soberanía para la Seguridad Alimentaria tiene como objetivo fortalecer la seguridad alimentaria presente y futura. Mediante la soberanía alimentaria se pone en valor a las personas que producen alimentos y se promueve la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Esta Estrategia propone un enfoque integral y ha sido construida de forma participativa entre los sectores público y privado, como parte del compromiso del Estado hacia resguardar el derecho a la alimentación.
Se lleva a cabo a través de líneas de acción intersectoriales que orientan la gestión del Estado con el objetivo de fortalecer los sistemas alimentarios.
La Estrategia permite mejorar el acceso a alimentos nutritivos, reducir la dependencia de las importaciones, promover la sostenibilidad del sistema alimentario nacional y contribuir a mejorar la salud y la nutrición de la población.
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El Plan incluye 84 acciones intersectoriales para fortalecer el sistema alimentario nacional. Se priorizaron 25 medidas clave para ser visibilizadas y monitoreadas, reflejando el esfuerzo colectivo del Estado en implementar la Estrategia.